Y le pregunte:

-Maestro, ¿qué es el AMOR?

Y me respondió:

-¿Cuál Amor? ¿El amor de los hombres o el de Dios?.

 

El Amor a Dios es un sentimiento que se expande y se vuelve aire, se vuelve día, noche, lluvia, calor, una flor, una fiera con sus crías, se vuelve humanidad, tiene alas que se expanden y abarcan a los seres de cualquier lejano país. Es un todo, es un sentimiento envolvente, no tiene limites, su energía nace del corazón y hay que proyectarlo. Cuando lo proyectas es Amor.

Ahí esta Dios, ahí esta tu Amor, porque él abarca todo, hasta la última arena del mar y del desierto.

El Amor al hombre tiene limites, amas y puedes dejar de amar, te entregas a un solo ser y esa energía no la expandes, esa energía la quisieras guardar dentro de ti, para que no pueda dar calor ni frió a otro ser, es la posesión entre los seres humanos.

El Amor es posesión, y a Dios nadie lo puede poseer para sí mismo porque él es de todos, nadie lo puede guardar para sí porque él es energía.

El Amor del hombre es de dos y el Amor de Dios va mas allá de las fronteras. Es como la lluvia, el sol, el día, la noche, es para todos, buenos y malos, es Amor incondicional.

Luisa Alvarado

 

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